Hola de nuevo, mis escasos pero fieles lectores. El 2013 quedó atrás dejando muy buenas películas consigo, y ahora que está oficialmente terminado podemos hacer una lista con nuestras películas favoritas del año. Es por eso que aprovecho la ocasión para hablar de la película que más disfruté de las que se estrenó en cines el año pasado: Gravity, producida, dirigida y coescrita por el mexicano Alfonso Cuarón.
Estoy muy contento por el buen Poncho (así le decimos sus cuates), porque si bien su trayectoria ya es larga y llena de películas muy buenas, creo que era el único de los 3 importantes directores mexicanos actuales (sí, dije 3, ni se les ocurra intentar meter a Escalante en esto) que faltaba por dar el gran paso hacia el reconocimiento internacional, y parece indudable que con Gravity lo ha logrado.
La idea es sencilla pero llamativa: un grupo de astronautas sufre un accidente mientras se encontraban reparando un satélite, quedando a la deriva e incomunicados en pleno espacio sideral. Historias de naufragios hay muchas, pero en esta ocasión Cuarón va un paso más allá situando el naufragio fuera de la órbita terrestre, con todo y cantidad limitada de oxígeno disponible...