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martes, 17 de septiembre de 2013

Lunes de testosterona

Antes de entrar en tema, quiero dar un breve aviso. Primero que nada, se me hizo eterna la espera para volver a escribir, ¿a ustedes no? Vamos, yo sé que me extrañaron por estos rumbos... Estas dos semanas se sintieron más largas de lo que creía, y con tantas películas buenas por ahí, siento que jamás podré hablar de todas ellas. Por este motivo he decidido que a partir de hoy, empezaré a publicar semanalmente en este blog *se escuchan vítores de alegría*. Si en algún momento siento que es demasiado y que ya no puedo más entonces claudicaré y volveré a la idea original de una entrada cada dos semanas, pero realmente espero poder mantener el ritmo por un buen lapso de tiempo. Además, obviamente mis entradas son las más padres de este blog y es mi deber moral publicar más seguido.

Ahora sí, vayamos a lo bueno. El día de hoy, haré un contraste con lo escrito en la entrada pasada e iré al lugar totalmente opuesto al prestigio y solemnidad de una película premiada en el festival de Cannes: un blockbuster de verano. Bueno eso no es del todo cierto, lo que sí sería opuesto a Cannes sería hablar de una película exitosa en los Razzies, y nadie rompe más madres en los Razzies que el bienamado Adam Sandler (quien en la edición del 2012 se llevó 10 premios por la grandiosa Jack And Jill, estableciendo un nuevo récord) pero quédense tranquilos, que a Adam Sandler y su comedia de mal gusto los odio de todo corazón y juro solemnemente que en este blog jamás hablaré de una película donde él participe como actor, director, guionista o cualquier otro rol importante.

Poniendo fin a mi divague, la película de la que hablaré es Pacific Rim, la cual se estrenó en cines el verano pasado y es la última entrega del director mexicano Guillermo del Toro. Me enteré de esta película a finales del semestre pasado, en una de esas pláticas sobre cine con mis amigos que derivan en una búsqueda en Wikipedia para aclarar algún punto o dato en específico; terminé en el artículo sobre Guillermo del Toro y así fue como supimos que su última película estaba por estrenarse. Esto habla muy mal del marketing que se le dio a la película, pues de hecho conozco mucha gente que ni se enteró de su existencia. Incluso quienes sí sabían que existía pero no la vieron, no tenían claro ni de qué trataba.

Mi reacción inicial no fue muy entusiasta. Pero Del Toro es un realizador que respeto y admiro y eso me hizo mantener una ligera esperanza, la cual se fue convirtiendo en mucha emoción conforme veía más trailers e imágenes. Para cuando llegó el día del estreno yo ya estaba ansioso por verla y llenó totalmente mis expectativas; fue de las películas que más disfruté este verano. A la gente que me cuestiona por qué me gustó tanto, le contesto lo siguiente: monstruos alienígenas gigantes que salen del océano y atacan las costas del Pacífico, y tienen que ser combatidos por humanos que pilotean robots gigantes... ¡¡EN 3D!! ¡¿Necesito decir algo más?!