He vuelto, después de tres semanas de desidia absoluta (ya incluso Malors publicó, ¡no mames!); simbólicamente, mi regreso tras una pausa tan vergonzosamente larga se da en el día más odiado por la chaviza. Pido una ENORME disculpa a todos mis ávidos lectores (sí, ustedes dos o tres) quienes, durante tres lunes consecutivos, entraron al sitio de internet y se encontraron con la trágica sorpresa de que no había publicado. Procuraré que una ausencia tan larga no vuelva a repetirse.
Este lunes, hablaré de una película considerablemente más vieja que el resto de las que se han tratado en este blog. Se trata de una de las obras más famosas de uno de los directores más importantes del Cine de Oro mexicano: Los Olvidados (1950), de Luis Buñuel. Como ya había mencionado en mi primera entrada en este blog (aquí pondría un link a dicha entrada SI SUPIERA CÓMO HACERLO), la película hizo que Luis Buñuel ganara el Prix de la mise en scène (mejor director) en la edición de 1951 del festival de cine de Cannes, siendo el único "mexicano" (era mexicano de mentiritas, un español naturalizado) en poder presumir dicho logro durante más de 50 años, hasta que Iñárritu consiguió el mismo galardón en 2006.
Los Olvidados cuenta la historia de un grupo de gente (casi todos unos chamacos) habitantes de una zona pobre de la Ciudad de México. La película refleja con una precisión hiriente las dificultades que trae consigo una vida sin privilegios económicos; es una total tragedia de inicio a fin, pero una tragedia llevada a cabo de manera brillante. Todos los personajes, afectados por la complicada situación que viven, tienen personalidades volubles y ninguno termina totalmente por consolidar un papel de "bueno" o "malo"; simplemente actúan por instinto de supervivencia, reaccionando ante la tremenda cantidad de adversidades que se les atraviesan. Ahondaré en este punto en la sección con spoilers.
Los Olvidados cuenta la historia de un grupo de gente (casi todos unos chamacos) habitantes de una zona pobre de la Ciudad de México. La película refleja con una precisión hiriente las dificultades que trae consigo una vida sin privilegios económicos; es una total tragedia de inicio a fin, pero una tragedia llevada a cabo de manera brillante. Todos los personajes, afectados por la complicada situación que viven, tienen personalidades volubles y ninguno termina totalmente por consolidar un papel de "bueno" o "malo"; simplemente actúan por instinto de supervivencia, reaccionando ante la tremenda cantidad de adversidades que se les atraviesan. Ahondaré en este punto en la sección con spoilers.